Tratamiento de piscinas con sal
Cada vez, son más los particulares que nos preguntan por el tratamiento químico de la piscina, a través de la electrolisis salina, en detrimento de los desinfectantes directos más tradicionales.
Desde este artículo, vamos a intentar aclarar, las ventajas e inconvenientes de este tipo de tratamiento.
Antes de todo, veamos la esencia de este proceso:
SAL en el agua + electrólisis = Cloro libre en la piscina de forma continuada
¿Qué es la electrolisis salina?
La electrólisis salina es un proceso automático que descompone la sal en cloro y sodio. Esta reacción, se produce haciendo circular corriente eléctrica por los electrodos polarizados de una célula, instalada en la salida de la bomba de depuración.
El cloro activo, que se libera en este proceso, se integra en el circuito filtrante de forma continuada y destruye rápidamente las bacterias y microorganismos. Al consumirse de forma rápida y después regenerarse, no desprende ningún tipo de olor. La concentración de sal, en el agua de la piscina, es 10 veces menor, que la del agua de mar, por lo que resulta prácticamente imperceptible.
Ventajas de las piscinas de agua salada
- Uno de los primeros aspectos que vamos a valorar como ventajas, es el ahorro que supone a nivel económico, tanto en el mantenimiento de los equipos, como en productos químicos necesarios.
- El Coste de reposición de sal es muy bajo, puesto que la sal empleada, no es un tipo especial, sino que sal común. No obstante, esta concentración de sal suele ser muy estable, y no suele generar reposiciones con una alta periodicidad.
- Al no tener que manipular el cloro directamente, reducimos los riesgos de accidentes, y nos aseguramos que la concentración de cloro en el agua nunca será excesiva. Adiós a las piscinas con agua que huele a cloro.
- Al ser un proceso automatizado y mantener unos niveles estables, el agua está equilibrada, y por tanto, el consumo de producto químico paralelo, se reduce. En este sentido, ahorramos en horas de trabajo y en cierta medida nos despreocupamos de la adición de productos químicos, periódicamente a la piscina.
- El agua, es más suave y sedosa, con lo que la piel no pica, ni se produce enrojecimiento de los ojos. Protege también el pelo y, al ser agua salada, el bronceado es más natural.
- Al no utilizar ningún producto químico, somos más respetuosos con el medio ambiente.
Inconvenientes de las piscinas de agua salada
Las piscinas de agua salada, no presentan inconvenientes al usuario, mas allá de un gusto salado en contra del habitual a cloro. Pero en cualquier caso, y como ya se ha subrayado en este artículo, la concentración es muy baja y la percepción muy ligera.
Solo se puede considerar inconveniente, que el sistema de cloración salina requiere de un coste en cuanto al desembolso inicial, más elevado que otros tratamientos, pero es más bien una inversión, ya que a medio/largo plazo, queda amortizado, puesto que reducimos el gasto de productos químicos, y además conseguimos un agua, de mucha más calidad.
¿Puedo instalarlo en mi piscina que ya tengo?
La instalación de un clorador salino, es adaptable a cualquier piscina. No tiene que ser de nueva construcción, ni de un tipo específico.
Su instalación es sencilla y requiere poco tiempo.
En cuanto al mantenimiento de este tipo de equipos, cabe resaltar, que los costes vienen derivados, de la reposición de electrodos si se desgastan, el aporte de la sal, así como el consumo eléctrico del electrodo.
En cualquier caso, son costes menores, amortizados en poco tiempo, y justificados ampliamente, por la mejora en cuanto a la calidad del agua, que este tipo de tratamientos aporta, frente a los más tradicionales.
En POOLS CONSULTING & WATER encontraréis una amplia gama de productos para la electrolisis, así como asesoramiento sobre que equipos son los más adecuados a sus instalaciones.